
Que a los famosos con mucho dinero les encanta el mundillo de los juegos de casino no es algo que vayamos a descubrir ahora. Las grandes fortunas ven en las disciplinas de azar una manera fantástica de pasar un buen rato de entretenimiento y de paso experimentar el riesgo que supone tanto ganar como perder.
A los casinos también les interesa que este tipo de personalidades les hagan visitas ocasionales, pues no solo les sirven de publicidad para promocionar su local, sino que también resultan beneficiados de esas posibles pérdidas que se puedan generar. Digamos que los unos se cuidan a los otros y los otros a los unos en esta relación.
Las salas de juego más importantes de Argentina presencian de manera recurrente como famosos de todo el mundo aprovechan sus viajes a América Latina para darse un pequeño homenaje en el casino. La República cuenta con grandes resorts que pueden acoger estas visitas, además de ofrecer alojamiento y otros muchos servicios.
¿Pero qué ocurre cuando son famosos argentinos los que acuden a lugares de apuestas fuera de nuestras fronteras? Pues que son tratados con todos los lujos, más aún si se trata de personajes muy queridos en todo el planeta o con un carisma que les distingue (y de esos hay varios que pueden destacar en el país).
La actriz y presentadora Paula Chaves puede ser un gran ejemplo de ello, así como la modelo y bailarina Cinthia Fernández. Ambas tienen en común haberse declarado fanáticas del juego de blackjack en línea, el cual practican en sus momentos libres no solo por diversión sino también por adquirir aprendizaje de su estrategia.
Pero si decidimos centrarnos en el blackjack en concreto, hay una historia que vincula a un personaje argentino todavía más conocido que estas dos referentes y que merece la pena destacar. Hablamos del que para muchos es uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos: Diego Armando Maradona.
El Pelusa nunca escondió su gusto por las apuestas, y aunque el boom de los casinos en línea vía internet llegó algo tarde para él, lo cierto es que no se privó de jugar en salones físicos en ocasiones especiales. Y precisamente la ocasión de un viaje a Mónaco es de la que vamos a hablar para deleite de nuestros jugadores.
Apuestas por un millón de dólares
A Maradona le gustaba moverse por el ambiente que ofrecía el barrio más destacado del Principado de Mónaco. Desde hace décadas Montecarlo es el destino preferido por miembros de la realeza, estrellas de cine, empresarios, jugadores de fútbol y otros millonarios de otros sectores para entablar relaciones en un entorno lleno de lujo.
Entre esos lujos destaca principalmente parte del recorrido del Circuito de Mónaco que sirve como Gran Premio de Fórmula 1 y, por supuesto, el reconocido Casino de Montecarlo. Todo ello rodeado de espectaculares alojamientos y diferentes atractivos turísticos solo aptos para los más adinerados.
Precisamente el Barrilete Cósmico apareció por sorpresa en mayo de 1995 por el circuito de carreras durante la celebración de la prueba mencionada, provocando un gran revuelo entre los allí presentes. Acompañado de su primera esposa, Claudia Villafañe, se deslizó por el paddock y saludó al ya retirado Nicki Lauda en el box de la escudería Ferrari.
Se desconoce si en esa primera visita acudió posteriormente al casino para hacer unas apuestas, ya que lo cierto es que el recinto monegasco puede acoger toda clase de entretenimiento (no solo juegos de azar). No obstante, ningún apostador que se precie desaprovecharía la oportunidad de probar suerte en sus mesas.
Lo que sí se sabe es que por aquella etapa Maradona cumplía sanción por dopping detectado en el Mundial de 1994 y que estuvo 15 meses sin jugar hasta que se gestó su regreso a Boca Juniors. Ese periplo le permitió tener tiempo para hacer todo aquello de lo que a veces se reprimía siendo futbolista. El juego de azar estaba en esa lista.
“Jugaba al blackjack en Mónaco y lo vi perder 1 millón de dólares”, afirmó su abogado patrimonial José Luis Ferrari, acerca del estilo de vida del atacante argentino una vez se confirmó su fallecimiento en noviembre del año 2020. Una de las variantes predilectas de Diego Armando, y en las que apostaba más dinero, le generó pérdidas importantes.
Un blackjack diferente
No hay que olvidar que en el siglo pasado lo habitual era utilizar una estrategia para jugar al blackjack basada en manos en mesa física, con crupieres de carne y hueso tutelando las partidas. Las tablas podían llegar a ser de hasta una decena de asientos y se podía competir tanto contra la casa como contra el resto de jugadores.
A posteriori fue cuando comenzaron a aparecer máquinas de slots centradas en juegos de video que pudieran asimilarse a juegos como el blackjack, la ruleta e incluso el poker. Ciertos casinos hasta organizaron torneos y competiciones basadas en estas disciplinas y que aportaran un estilo de juego diferente a los fanáticos.
Si Maradona hubiese podido disfrutar durante más tiempo la etapa más contemporánea de los casinos en línea, una vez que se han convertido en una actividad regulada en muchas de las provincias del territorio, seguro que no habría desperdiciado la oportunidad de jugar desde casa a los modernos juegos de blackjack en vivo, ya que estos permiten apostar como si estuvieras en el propio casino.