Atlantic City: El corazón del juego peruano

Fachada del Atlantic City Casino

En un país como Perú, en el que la legislación sobre el juego demanda cambios y la situación en el sector es cuanto menos controvertida, se necesitan salas de juegos potentes y que sean capaces de no dar pasos atrás en situaciones adversas. Todavía se está buscando la fórmula de lo que será mejor para los usuarios peruanos, aunque se acabará encontrando.

En ese sentido, en un territorio con tanto valor cultural, gastronómico e histórico como el quechuano también hay lugar para el entretenimiento. Y, como no podía ser de otra forma, va vinculado a la época vacacional. Y es que Lima tiene unas grandes posibilidades en este aspecto por su cercanía al mar. De ello se ha aprovechado el Atlantic City Casino.

Este recinto no está solo vinculado al juego, sino que con su evolución se ha convertido en un lugar inclusivo para todos los públicos y donde se puede pasar un rato agradable de ocio. Situado en una zona de alto standing, se puede considerar como uno de los mejores casinos del país. Muchos factores le hacen no ser una construcción más y merece la pena comprobar cuáles son.

Historia del Atlantic City Casino

Tragaperras del Atlantic City Casino

Aunque la situación del juego en Perú siempre ha sido controvertida, el Atlantic City Casino ha conseguido sobrevivir desde que se estableciera en el año 2004. La situación turística de Lima ya era muy buena por aquella época y la zona cercana a la costa parecía la mejor para la apertura de un local de este tipo de negocio. En principio el proyecto no fue tan ambicioso como se ha convertido hoy en día, pero pintaba a que tenía margen de desarrollo.

En estos momentos, la reglamentación en torno a los lugares físicos es fuerte. Así se ha ido estableciendo a lo largo de este nuevo siglo y eso ha afectado a los cambios que pudieran producirse en cualquiera de sus casinos. Sin embargo, la aparición de los casinos online ha provocado un terremoto que todavía está por sofocarse. Los estamentos gubernamentales trabajan para regular la situación y ofrecer un patrón definitivo a todos los casinos.

Aun así, el Atlantic City comenzó con una buena propuesta, que se implementó a partir del 2017. Fue entonces cuando se llevó a cabo el primer lavado de cara de la sala, aumentando el número de máquinas tragamonedas y expandiéndose al sector de mesas y espectáculos. El salón pasó así a ser un centro de entretenimiento al completo.

En los últimos años ha seguido mejorando su catálogo de juegos con acuerdos con importantes compañías de nuevos terminales, además de que en 2014 entró a formar parte como poker room de unos conocidos torneos de poker desarrollados en el continente americano.

 

Alrededores del Atlantic City Casino

Alrededores del Atlantic City Casino

El Atlantic City se encuentra situado en el distrito de San Miguel de Miraflores. Este no es un distrito cualquiera de la capital peruana, sino que es uno de los más desarrollados y que más atractivos turísticos reúne en todo el país. Su gran cantidad de parques, muy bien cuidados y coloridos, y la cercanía con el circuito de playas de la costa le hacen ganarse su lugar destacado en el mapa.

El salón de juegos se encuentra en un vecindario en el que el nivel de vida de los habitantes es alto y con buenas posibilidades al llegar al fin de mes. En frente podemos ver una galería de arte, mientras que unas calles más al sur encontramos otra galería, esta vez bajo la denominación de Sara Burneo. Además, varios hoteles rodean la zona, junto a restaurantes y el centro de convenciones Daniel Alcides.

La playa Redondo II y la playa Makaha completan un territorio en el que poder observar numerosos acantilados, que han servido para la construcción de más zonas verdes y también otros atractivos como centros comerciales. En definitiva, una zona propicia para el desarrollo del juego.

 

Atlantic City Casino

Mesa del Atlantic City Casino

El Atlantic City Casino es uno de los recintos de juego y entretenimientos más importantes de Perú y de su capital, Lima. En la ciudad es extremadamente conocido por sus casi 3.000 metros cuadrados de ocupación, distribuidos en varios pisos. No se quedan atrás el millar de máquinas tragamonedas que contiene en su interior, desde los clásicos rodillos hasta máquinas de última generación y que permiten a los usuarios aprovecharse de las ofertas de última hora del salón de juegos sin tener que moverse de su estación de juego.

Algo único en Latinoamérica y que se complementa con el medio centenar de mesas de juego con las que cuenta, con las siguientes disciplinas disponibles:

En ambas secciones, el personal del casino estará atento a los usuarios y les proporcionará tanto bebidas como aperitivos y según el ritmo de juego que lleves, puedes ser invitado incluso a una comida. Esto es posible gracias al restaurante Eliazar, que ofrece los mejores manjares del país, además de espectáculos y noches temáticas con las que amenizar el paso por el salón de juegos y poder tomar un descanso.

Los almuerzos y la hora feliz contrastan con los books de reglas y aprendizaje que tienen para que a los usuarios más inexpertos no les falte detalle alguno. También cuentan con un bar, un karaoke y una sala de reuniones, lo que nos hace imaginarnos la dimensión del casino. Más bien es un centro de entretenimiento, con torneos exclusivos de todos los juegos y en especial de poker.

El centro cuenta con una sala especializada en este juego. En ella se organizan torneos semanales y especiales a más largo plazo. Históricamente, ha sido capaz de albergar torneos de índole internacional, algunos como la American Cup of Poker. El caché en Sudamérica lo tiene asegurado, también por su buena atención al cliente y sus servicios adicionales de taxi y desplazamientos varios.

En definitiva, uno de esos casinos que merece la pena visitar, aunque ni si quiera seas aficionado a los juegos de azar.