Si eres de México o resides allí y te gusta emplear tu tiempo de ocio en jugar en casinos en línea o en casinos físicos dentro del territorio, seguro que conoces grandes marcas que sean referentes en el sector. Y no solo por lo que dan a sus clientes, sino también por ser propietarias de grandes centros de juego.
Una de las más conocidas es Big Bola Casino y esta no puede entenderse sin destacar su centro de juegos en Tlalnepantla de Baz. El Big Bola Tlalnepantla fue el primer casino de la compañía y actualmente sigue siendo el más especial de todos los que posee. Y por eso, además de por su catálogo de juegos, merece la pena indagar acerca de este local.
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Historia del Big Bola Tlalnepantla
El casino Big Bola Tlalnepantla marca el inicio de esta factoría de juegos en el año 2005, cuando se inaugura la sala de la localidad del centro del estado. Su creación fue una gran noticia para el país, pues una empresa con capital 100% mexicano estaba saliendo al mercado del entretenimiento para convertirse en lo que es hoy en día.
El establecimiento de Tlalnepantla sirvió como piedra angular de un proyecto que dos años después abrió hasta 7 salas más con zonas de bingo y máquinas electrónicas. Estas fueron las dos disciplinas presentes en la primera etapa, pero poco a poco la oferta se ha ido perfeccionando para hacerse muy completa.
Varios de los mejores casinos presenciales de México corresponden ahora a la marca Big Bola, pero sin duda este es el más importante de todos. Otras localizaciones de la firma se encuentran en Veracruz, León, Córdoba, Santa Fe, Querétaro o Puebla, por destacar algunos de los 21 establecimientos activos dentro de la república mexicana.
Alrededores del Big Bola Tlalnepantla
El casino de Tlalnepantla es ideal para acudir a través de tu propio vehículo, pues se encuentra en una gran avenida por la que será más complicado moverte a pie, aunque haya opciones de sobra para ello. El salón se encuentra rodeado por un centro industrial, lo que quiere decir que en el camino vas a toparte con grandes naves de empresas importantes, que además ya no forman parte de Ciudad de México como tal.
Al ingresar a su aparcamiento al aire libre vas a poder observar setos con forma redonda y que han sido recortados de tal manera que parezcan bolas de bingo. Cada uno de ellos cuenta con un número diferente y eso ya te hace pensar que los administradores están muy comprometidos en dar todo por el juego.
Destacan importantes centros sanitarios que se encuentran cercanos, así como alojamientos exclusivos y hasta un helipuerto.
Big Bola Tlalnepantla
El Big Bola Tlalnepantla no deja indiferente a nadie desde el primer momento en que ingresas a sus instalaciones, puesto que la impresión que ofrece por su decoración es más de un conjunto de oficinas que de una sala de juegos. De alguna manera el toque moderno de sus vidrieras y sus luces de techo generan un ambiente menos clásico.
A la entrada del establecimiento los operarios te harán pasar por un detector de metales y te solicitarán tu correspondiente identificación. También comprobarán si tu vestimenta va acorde con la etiqueta del lugar y te ofrecerán entrar a formar parte del club de jugadores exclusivo del casino.
El apartado “Black” de Big Bola pretende que cada cliente sea único y pone a su disposición recepción independiente, prioridad en reservas para eventos, cabinas privadas desde las que disfrutar de los juegos y del menú del restaurante e incluso personal que esté pendiente únicamente de tus peticiones.
Aunque si prefieres pasar como un usuario regular, nada más entrar vas a presenciar la gran selección de máquinas tragamonedas con la que cuenta el casino. Estamos hablando de en torno a unos 350 artilugios, algunos provistos de la última tecnología del mercado en slots y otros más antiguos de carrete que todavía se conservan activos.
La primera sala de máquinas ya cuenta con unos 250 ejemplares repartidos en diferentes secciones, pero si andas hasta el segundo salón te toparás con otras 100 adicionales. Hablamos de rodillos de todas las clases, muchos de ellos obra de proveedores reconocidos como Zitro, EIBE, AGS, FBM, Metronia, Ainsworth o Williams.
Esta sección está provista de caja, cajero automático y máquina de recarga para tarjetas de jugadores del club Big Bola. Aunque sin duda lo que impacta más de la planta baja del casino de Tlalnepantla es su sala de bingo. Un gran salón con capacidad para más de 150 personas lleno de marcadores en las paredes que indican los números cantados, los cartones vendidos y su precio y las primas para los ganadores.
Desde solo 10 pesos puedes optar a grandes botes en las partidas de bingo cantado que se organizan de manera regular en el local. Son sin duda uno de los grandes atractivos para el público mexicano, que también puede disfrutar de jugadas más rápidas en los más de 20 terminales de bingo electrónico disponibles en este espacio.
En la segunda planta será donde encuentres las mesas de juego con diferentes alternativas que destacamos a continuación:
- Baccarat
- Baccarat en vivo
- Blackjack
- Blackjack en vivo
- Ruleta
- Ruleta en vivo
- Texas Holdem
- Otras variantes de poker
Las mesas con crupier de carne y hueso se funden en el mismo salón con las tablas para juegos de casino en vivo, provistas de televisores de pantalla plana. La parte central queda reservada para la ruleta electrónica y las paredes continúan llenas de nuevas pantallas en las que seguir eventos deportivos en directo.
Y es que además de su correspondiente sala de fumadores, el Big Bola Tlalnepantla ha reservado un espacio con mesas para poder presenciar partidos de fútbol, veladas de boxeo y otras citas deportivas, y poder apostar en ellas al mismo tiempo. Puedes hacerlo a la vieja usanza en su taquilla o bien puedes optar por utilizar sus máquinas de apuesta.
La gama de servicios la completa su bar-restaurante y su parking, por no hablar de la plataforma de juego en línea de Big Bola que permite continuar con la diversión desde casa. Lo mejor de esta es su catálogo de juegos y su soporte al cliente 24/7, por si no te apetece acudir a esta sala física.