Hipódromo de Agua Caliente: una experiencia en la frontera

El Hipódromo de Agua Caliente es uno de los complejos más importantes para los juegos de azar debido a la gran tradición que tiene en la ciudad de Tijuana y la cantidad de extranjeros que lo visitan por su cercanía con San Diego, California.

Este lugar es uno de los emblemas de Tijuana, Baja California. Además de ser una de las pocas atracciones turísticas con las que cuenta la ciudad, según la voz de sus propios pobladores, quienes no dudan en preguntarte: ¿Por qué ir a Tijuana de vacaciones?

El complejo en el que se ubica el Casino más famoso de Grupo Caliente es espectacular por todo lo que reúne en un espacio. A él es fácil llegar desde el centro de la ciudad. Puedes tomar un taxi colectivo (una combi roja) que tiene por ruta todo el Boulevard de Agua Caliente.

Lo más lejos que llegamos en ella fue hasta el Siglo XXI, una zona en la que se ubica el Swap Meet, una especie de bazar donde los tijuanenses van a comprar todo tipo de cosas: ropa, accesorios para sus celulares, zapatos, etc. Cabe destacar el taxi sigue su ruta.

Es fácil saber que llegaste al Hipódromo de Agua Caliente, porque se puede apreciar la grada del Estadio Caliente, la casa de los Xolos de Tijuana que militan en la Liga MX y que tienen ahí su centro de entrenamiento, también se entrenan en ese lugar las fuerzas básicas del club.

A lo largo de este espacio también se encuentra el Casino, el Canódromo, el Hipódromo, el Club Hípico entre otras amenidades. Obviamente lo más destacado aquí es la sala de juegos, que es de la que hablaremos a partir de aquí.

Para llegar hasta la entrada del Casino es necesario caminar algunos metros. Por el momento, las áreas verdes están debidamente decoradas para la festividad de fin de año. Las series de luces adornan los árboles, así como el camino hacia el acceso principal del inmueble.

Una vez en la zona de ingreso, es posible ver una camioneta lujosa que será rifada en el futuro cercano, además del equipo de Valet Parking que amables esperan a todo aquel que se dio cita para pasar un rato agradable.

No hay código de vestimenta en el Casino de Caliente. Es una realidad que muchas de las personas que vimos dentro del lugar vestían de manera formal, pero no tuvimos ningún problema con llegar totalmente casuales a la sala de juego. Sin duda esto sorprendió de manera muy grata.

Lo primero al cruzar la puerta es vaciar tus bolsillos en una charola, ahí debes colocar tus llaves, cartera, celular, monedas, etc. Después de ello, cruzarás por un detector de metales y si no hay ningún problema volverás a tomar tus cosas.

Después de este paso tomarán tu temperatura y deberás usar gel antibacterial. Importante mencionar que hay un letrero en el que se dice que el aforo permitido es del 50 por ciento.

Una de las cosas que llamaron más nuestra atención fue que había pocas mesas de paño, al menos en la planta baja que es específicamente la que tuvimos oportunidad de visitar. Apenas entras al lugar puedes ver a algunos apostadores jugando a la ruleta, aunque las mesas del blackjack lucían totalmente vacías, apenas había un jugador en una de ellas.

En cuanto al póker, solo estaba en uso una mesa con varios jugadores, la mayoría de ellos asiáticos. Cabe mencionar que en los principales atractivos de Tijuana (ya sea el casino o los clubes de caballeros), existe una gran cantidad de personas norteamericanas u orientales.

Lo que sí predomina son las máquinas tragamonedas. Aquí se puede apreciar a la mayoría de los jugadores que disfrutan de varios de los títulos más populares de esta clase de juegos. Importante mencionar que para poder comenzar la diversión debes solicitar una tarjeta a la que debes ponerle saldo.

Una vez que tu tarjeta tiene dinero depositado (puede ser en pesos o dólares), debes deslizarla en la máquina de tu elección y ahora sí comenzar a jugar. Como parte de las medidas sanitarias, no todas las máquinas están en uso, algunas están totalmente desconectadas.

En la zona de las máquinas tragamonedas es posible que ordenes algo de comer o de beber, además se puede fumar sin ningún problema. Desde el momento que pones un pie en el casino, se siente ese aroma a tabaco que puede molestar a quienes no son fumadores.

En caso de que así lo desees, también puedes ir directamente a la zona de comida para ordenar y degustar el platillo de tu elección ahí. Si vas hasta el fondo del lugar, podrás encontrarte un gran ventanal donde se aprecia directamente la pista del canódromo.

En la parte del ventanal también hay varias cajas con corredores atendiendo, ahí puedes elegir al galgo que creas que va a ganar y meter una apuesta, misma que puede ser en pesos o dólares. Lo que notamos es que en esa zona están los apostadores más experimentados.

Decidimos salir a la parte al aire libre del canódromo, donde también hay una isla que forma parte del restaurante y otros corredores para meter tus apuestas. En esta zona hay muchas familias eligiendo galgos a “ojo de buen cubero”.

Nos dimos cuenta que en la zona de adentro del casino estaban los apostadores con experiencia en carreras de galgos porque los perros eran presentados en el círculo de ganadores, que da directamente al ventanal, y después eran llevados hasta la zona de salidas.

Tuvimos la oportunidad de ver tres carreras de galgos y apostamos un par de dólares por Robyn Roger y Aunt Babs, pero en ninguna de las dos oportunidades que hicimos apuestas tuvimos éxito. Ambos terminaron fuera del top tres en sus respectivas competencias.

Sin duda alguna, el Hipódromo de Agua Caliente es un lugar interesante para pasar el rato en la frontera norte de México. Si bien la ciudad de Tijuana ofrece pocas cosas para el turismo, este lugar es uno de los más disfrutables.

Un tip que nos dieron algunos asistentes al Casino es que, cuando arranca la Liga MX, es una tradición ir al estadio Caliente a ver a los Xolos de Tijuana, y de ahí pasarse al Hipódromo de Agua Caliente a jugar, o ver las carreras de caballos o de galgos.