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El gobierno en el Perú ha dado luz verde a la Fase 4 de la reactivación económica, es decir, los casinos, las salas de juego y los teatros volverán a la actividad. Fue Violeta Bermúdez, presidenta del Consejo de Ministros, la que se encargó de dar la noticia.
“Ya se aprobó la fase cuatro de la reactivación económica. Se van a ir ampliando algunos comercios y empresas que, desde hace buen tiempo, tenían expectativas de echarse a andar”, informó la dirigente en entrevista con Canal N, en declaraciones recopiladas por el diario La República.
La funcionaria explicó que esta medida fue aprobada en la sesión de Consejo de Ministros. La fase 4 de la reactivación económica incluye el regreso de los casinos y las salas de juego, además de que se ampliará el aforo en restaurantes, siempre y cuando tomando en cuenta los protocolos sanitarios.
Sin duda alguna se trata de una gran noticia para este sector, que había permanecido nueve meses sin abrir sus puertas. Todo será gradual, pero de poco a poco se recuperará esta industria.
Se alzó la voz
Días antes, Jaime Varela Vidal, especialista en el sector del juego, abogado y socio de Varela & Fonseca Abogados, así como miembro de la International Masters of Gaming Law (IMGL), escribió una carta sobre su opinión ante la situación que se vivía, al no permitir la reapertura.
Indeciso sobre escribir este artículo desde semanas atrás, no fue sino hasta finales de noviembre que decidió alzar la voz a favor de los trabajadores de la industria de los casinos y las máquinas tragaperras, quienes se manifestaron en Lima al exigir la reapertura de sus trabajos.
Y es que, de acuerdo con el Ministerio de Trabajo, son 80 mil empleos directos y otros 150 mil indirectos los que se han afectado con la pausa obligada.
“(Son) cifras de seres humanos que no resulta menor ya que estos trabajadores, en su mayoría mujeres, a su vez mantienen a sus hijos y seguramente a otros miembros de su núcleo familiar”, expresó el abogado.
A Varela Vidal le resultaba extraña la negativa del gobierno en la reapertura de estos centros de trabajo, sobre todo porque se han manejado protocolos sanitarios y el visto bueno de ministros y alcaldes de varios municipios para un potencial regreso.
“No quisiera pensar que esto se debe a una estigmatización del sector, lo cual implicaría, en primer lugar, un acto discriminatorio y, como consecuencia, inconstitucional; o si más bien se debe a un completo desconocimiento de las singularidades de esta actividad”, continuó.
El licenciado en derecho señaló que desde 2006, se logró la formalización del cien por ciento de las salas de casinos y máquinas tragamonedas físicas en el Perú, con lo que se fortalecieron los controles por parte del regulador. El sector ha buscado brindar toda la tranquilidad al gobierno.
Esta industria cumple con más de 34 requisitos para su operación lícita, cuentan con un sistema de control en tiempo real obligatorio, con lo que sus movimientos, jugadas y premios se reportan en tiempo real, reportes anuales a la Unidad de Inteligencia Financiera y pagan impuestos.
El abogado pidió que se tome en cuenta a todas estas familias, pues todos ellos son fuente de sustento de miles de familias, las cuales están pasando momentos más que complicados en esta situación que se vive.
Ahora, con el regreso de los casinos y las salas de juego, el panorama mejoró para este sector, que espera una recuperación completa en aproximadamente dos años.
El protocolo
No es la primera vez que ocurrieron manifestaciones para solicitar una reapertura de casinos y salas de juegos en el Perú. A principios de septiembre, integrantes de este gremio se movilizaron de forma pacífica para solicitar una reapertura.
A finales de ese mismo mes, el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo dio visto bueno a los protocolos sanitarios, con lo que se dio un importante paso para una eventual recuperación de este sector.
Así fue como el “Protocolo Sanitario Sectorial ante el COVID-19 para salas de juego” fue aprobado, al incluir medidas tanto de distanciamiento social como lineamientos sanitarios para brindarle las mayores garantías a jugadores y trabajadores.
En dicho documento, se estableció que se permitirá el aforo del 50 por ciento en estos recintos, además de que se tomará la temperatura en los accesos y la suspensión de cajas móviles hasta un nuevo aviso.
Los casinos tendrán que ofrecer alcohol en gel, puntos de lavado de manos, un buen abastecimiento de agua y jabón, así como un efectivo programa de limpieza y desinfección en todas sus zonas.
Las máquinas tragamonedas, las mesas de juegos, las sillas y toda la infraestructura tendrá que limpiarse antes y después de su uso.
Por su parte, los naipes para jugar Póker o Blackjack tienen que ser sustituidos con cada juego y no se dará atención a los clientes que no cumplan con las medidas preventivas.
