Si echamos un vistazo a los casinos que tienen mejor pinta en la faz de la tierra, podemos encontrar muchos modelos de sala de juegos. Hay construcciones que prefieren manejarse por sí solas y funcionan de manera independiente. Esto ocurre mucho en zonas con mucho turismo y en el que atraer a la gente no es un problema.
También hemos visto edificios completamente dedicados al juego y que forman parte de complejos vacacionales, en los que el principal reclamo no son las apuestas, pero que acaban atrayendo al público que va buscando descanso, tranquilidad y al mismo tiempo un poco de acción.
No nos resulta extraño encontrar que muchos promotores de la industria se están lanzando a esta opción.
Por supuesto que hay casos especiales, en los que se ha edificado un casino prácticamente de la nada y de forma artificial. Todas las maneras de realizarlo son buenas si el fin es ofrecer un poco de diversión y más oferta a los interesados en el mundo del juego.
Pero en esta ocasión vamos a analizar algo que es único y que en muy pocas ocasiones vamos a poder avistar.
Los casinos, como ya se ha comentado anteriormente, siempre se construyen con el objetivo de que la gente pueda acceder fácilmente y para ello lo mejor es buscarle un buen acompañamiento.
Esto es lo que ofrecen los resorts hoy en día, pero también hay más opciones para poder llegar a este fin. Por ejemplo, hacer un casino en un parque de atracciones.
Parece una idea alocada, pero en varios lugares del mundo se está planteando esta tentativa e incluso en varios sitios ya se ha puesto de manifiesto. Para una empresa que tenga que dirigir ambos complejos será difícil manejar la parte financiera para que las dos facetas progresen adecuadamente, pero es en África donde han logrado esto.
Concretamente, Sudáfrica es un país en el que abundan los salones de juego y algunos de ellos han requerido de una inversión que han hecho que hoy en día sean de los mejores del mundo y sin duda del continente.
Ya hemos visto casinos que atraen a millones de turistas en épocas de movimiento de masas, pero en esta oportunidad nos vamos a centrar en una de las ciudades más destacadas del país.
No es ninguna de las tres capitales del territorio, pero se trata de la ciudad más poblada del mismo y que curiosamente no regenta este título. Johannesburgo es una población especial y en ella podemos encontrar el Gold Reef City Casino.
Esta construcción está situada justo al lado del parque de atracciones del mismo nombre y que tiene una gran historia en su sector.
El despliegue del casino es muy significativo y como tal merece que se haga un reconocimiento y observemos las opciones de juego que tiene. Un lugar de ambiente clásico, pero con la última tecnología en todas sus facetas. Otro lugar especial a conocer.
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Historia del Gold Reef City Casino
La historia para la idea de la construcción de este casino viene muy de lejos. Hay que remontarse al siglo XIX, en el que Sudáfrica era un país muy importante y destacado en la extracción de minerales. Hoy en día lo sigue siendo, aunque en aquella época tenía más repercusión y se consideraba como una zona exótica.
Sin duda el metal más preciado de todos era el oro. Las minas de este material abundaban en aquel tiempo y eso daba riqueza a la zona. Johannesburgo era ese lugar en el que se concentraba toda la actividad. A pesar de no ser la capital, tenía gran repercusión y eso se notaba en la influencia de su término municipal.
Por este hecho es por el que se inició la llamada como fiebre del oro en África. Este fue un movimiento social que se produjo en el sector laboral.
Los trabajadores comenzaron a desplazarse de forma masiva a zonas rurales en las que se hacían descubrimientos de extracción de oro. También entraban en juego otras materias, pero el dorado era el más deseado. De ahí que el movimiento heredara su nombre.
En ese tiempo es en el que se estableció una mina en el lugar donde hoy se asienta el parque de atracciones y el casino de Gold Reef City.
La mina se acabó cerrando en el año 1971 y los promotores inmobiliarios quisieron aprovechar para hacer del lugar un parque de juegos. Un parque que tuvieron como elemento principal el oro y en el que se abriera un museo dedicado a este hecho.
Es por ello que la construcción se basó en una temática de aquella época y en la que entrar en el casino da una sensación de abstraerse a aquella época. Incluso los trabajadores visten con ropajes de la época para que todo parezca aun más real.
Gold Reef Resort fue la empresa encargada de quedarse con los derechos para construir la propiedad, aunque luego cambiaría de manos.
En el año 2011 Tsogo Sun se hizo con las operaciones del casino tras la compra y absorción del grupo anteriormente mencionado. El conglomerado está dedicado a este sector y actualmente cuenta con muchos casinos en la zona sudafricana.
El casino estaba construido unos metros bajo tierra, pero en 2013 los promotores advirtieron que bolsas de agua ácida estaban ascendiendo hacia la superficie y que podían inundar las atracciones en un momento determinado.
Eso provocó que se trasladara todo el complejo unos 300 metros más arriba para poder subsanar ese problema. Las visitas se detuvieron durante unos meses, pero después se pudo realizar de nuevo la visita al parque y sus alrededores de forma normalizada.
Alrededores del Gold Reef City Casino
El Gold Reef City Casino está situado en una zona de las afueras de Johannesburgo a la que es preferible acceder en vehículo.
Justo en frente del casino se encuentra el parque de atracciones, el cual destaca por incluir una serie muy variada de montañas rusas, atracciones varias y paseos acuáticos que tienen gran tirón entre el público que visita el lugar.
Desde los aparatos con más alturas se pueden avistar distintas zonas del Distrito Central de Negocios de la ciudad, en el que se desarrollan gran parte de las actividades financieras del municipio y del país. Lo que implica que el lugar está muy bien comunicado y por tanto se puede acceder fácilmente y por diferentes vías al casino.
Por los alrededores también se encuentra el Museo del Apartheid, en el que se ilustra la historia reciente de Sudáfrica y un gran auditorio que sirve para organizar conferencias y reuniones varias.
En el museo dedicado al oro se puede avistar como se componen los quilates de este material y se puede recrear la vida que se llevaba antiguamente en esta tierra.
Gold Reef City Casino
El Gold Reef City Casino es el más antiguo de la ciudad de Johannesburgo y uno de los más lujosos de toda la región africana. Eso es gracias a su servicio 24 horas ofreciendo una selección de más de mil 700 máquinas tragamonedas.
Los clásicos rodillos son los más destacados dentro de esa amplia gama, pero también las máquinas de juegos de video, como el poker, abundan en este salón de juegos.
Disponen de 570 máquinas en la zona de fumadores y más de 1.000 en la sala principal. Además, estos artilugios tienen los porcentajes más altos del país de devolución de premios y grandes jackpots.
Los propios jugadores pueden votar sus favoritas para que la sala de juegos lo tenga en cuenta en el futuro y por cada partida se acumulan puntos que se pueden canjear en recepción por interesantes regalos. Las hay de todos los límites y precios para que el cliente pueda elegir entre distintas variantes.
En cuanto a las mesas, la oferta del establecimiento se extiende hasta las 50 tablas en las que se pueden jugar a los siguientes juegos:
- Blackjack
- Ruleta americana
- Baccarat
- Raise ‘Em Poker Xtra
Su oferta concreta y directa con los juegos que más atraen a los visitantes al parque de atracciones; también se realizan torneos de muchas variantes de poker.
Una variante novedosa y en la que no se juega frente a otros jugadores o el crupier, sino que se realizan apuestas según la serie de combinaciones de naipes que van surgiendo.
Con límites también de todo tipo y promociones especiales en según que momentos del fin de semana se completa lo que ofrece este casino. También cuenta con una planta privada que se ha reformado en los últimos años para acoger a los visitantes a través de una recepción y una sala con todo tipo de juegos de límites más altos.
El Gold Reef City posee bonos conjuntos para poder alojarse en los establecimientos hoteleros del complejo, hacer una visita guiada a lugares míticos de Johannesburgo, pasar un día completo en el parque de atracciones y vivir la emoción de los juegos de apuestas en el propio salón de juegos.
Pueden pedirse precios según lo que los clientes quieran que se incluya en su tiempo de vacaciones. Así, África vuelve a aparecer en el panorama de los casinos como una tierra que tener muy en cuenta en el sector.