
En los juegos de azar hay opciones para todos los gustos, desde apuestas deportivas hasta las tradicionales mesas de póker. No obstante, la era digital dividió el camino de acceso a este sector lúdico: la diversión pasó de los establecimientos a los dispositivos inteligentes.
Los casinos físicos datan del Siglo XVI en Venecia, Italia; al menos los legales, porque los clandestinos surgieron muchos siglos antes. Una de las principales características de dichos negocios de entretenimiento es y ha sido la suntuosidad, incluso, por algunos años, fueron exclusivos de la clase económicamente alta.
Por el contrario, los casinos en línea son más recientes, llegaron con la revolución tecnológica. Sus primeros indicios se observaron a comienzos del Siglo XXI, sin embargo, florecieron hasta 2020 con el azote de la pandemia de Covid-19.
Las restricciones de movilidad derivadas de la mencionada emergencia sanitaria obligaron a las personas a buscar distracciones en los dispositivos digitales, donde una de las opciones fueron los juegos de azar. Desde entonces, los apostadores y las ganancias aumentan sin parar.
Tras finalizar la pandemia de Covid-19, los casinos físicos reabrieron sus puertas, pero gran número de sus clientes ya había migrado a las plataformas web. Debido a ello, los operadores tradicionales tuvieron que adaptar su oferta a las nuevas tecnologías; era eso o quedarse en el camino.
Hoy en día, las salas de juego y los casinos en línea presumen características propias (ventajas o puntos a favor), las cuales los distinguen y vuelven atractivos según las necesidades de las personas.
Casinos físicos
Experiencia completa
La mayoría de los casinos tradicionales forma parte de complejos hoteleros, por lo que las opciones de entretenimiento son bastas: restaurantes, museos, tiendas departamentales, albercas, playas, teatros, cuartos de masaje, cines, bares, conciertos y espectáculos de magia, entre otros.
Estos centros turísticos tienen muchas actividades lúdicas para complacer a todos sus clientes, sin importar si son amantes de los juegos de azar o no. La experiencia es total y garantizada.
Pagos sin complicaciones
En los casinos físicos necesitas fichas especiales para jugar en las mesas de cartas, en las ruletas y a veces hasta en las máquinas tragaperras (también llamadas slots). Debido a lo anterior, los establecimientos cuentan con cajas para cambiar dinero por monedas oficiales del lugar.
El servicio en las cajas es rápido para evitar aglomeraciones o la salida de los clientes; aplica tanto para la compra de fichas como para el cobro de ganancias. Es un punto a favor en comparación con los casinos en línea, porque los depósitos y retiros en las plataformas web suelen tardar unas horas.
Atractivos para cualquiera
Como se explicó anteriormente, muchos de los casinos físicos se encuentran en complejos hoteleros, donde vacaciona gente de todo tipo, no solo amantes de los juegos de azar. Por ello, las salas de juego se vuelven una alternativa de recreación para quienes desconocen las dinámicas de los casinos y de las apuestas deportivas.
Casinos online
Comodidad para jugar
Si tienes un dispositivo móvil con conexión a Internet, la diversión de los casinos online te acompañará a cualquier lugar. Esta es la máxima virtud de los juegos de azar en línea, porque no se necesita salir de casa para entrar a una mesa de póker, por ejemplo, basta con abrir la página desde el sillón de tu sala.
Además, el repertorio de casinos online es amplio (disponible en versión de navegador y en apps para celulares), así que cambiar de uno a otro en busca de mejores códigos promocionales o mejores catálogos de juego es tan fácil como dar un clic.
Métodos de pago
Las salas de juego aceptan pocos métodos de pago para adquirir fichas, generalmente, son los tradicionales: efectivo y tarjetas (débito y crédito). No obstante, los casinos online habilitan más vías de depósito y retiro: criptomonedas, monederos electrónicos, transferencias bancarias, códigos QR, etcétera.
El único inconveniente son los tiempos de las transacciones, los cuales suelen demorar algunas horas (en casos excepcionales unos cuantos días), en especial los retiros de ganancias porque requieren la autorización del operador para concretarse.
Accesibles para las personas
Para ingresar a un casino en línea no se necesita un paquete hotelero, pagar membresía o comprar boletos de acceso, es suficiente con un registro gratuito en su plataforma web. Incluso entrar a jugar significa conseguir beneficios, como bonos de bienvenida o giros gratis, por ello la economía de las personas no es un factor de riesgo o una condicionante.