En la historia de los grandes casinos del mundo no podíamos dejar de hablar de aquellos que de un modo u otro, consiguieron llevarse grandes premios de sus mesas. Dentro de las leyendas que se han escrito en torno a las mesas de los casinos, hay ganadores cuya fortuna fue puro azar, por estar en el lugar adecuado en el momento adecuado, y otros que trabajaron arduamente para encontrar el modo de vencer al azar y ganar a la banca.
Luego está otro tipo de ganadores: aquellos que gracias a la picaresca y con medios más o menos lícitos consiguen ganar al dealer o repartidor y se hacen con un buen premio en dinero.
Y por encima de todos estos grupos está Charles Deville Wells, que tenía una reputación más que dudosa en cuanto a sus métodos, pero que consiguió, jugando a la ruleta en Monte Carlo, llevarse un premio increíble.
Este caballero nació en 1841, y su trayectoria no era precisamente como para hacerle cliente predilecto en ningún casino. Hijo de un poeta de cierto renombre, siendo muy pequeño dejaron UK para irse a vivir a Francia. Ya adulto, se sabe que trabajó alrededor del mundo, incluyendo Ucrania y España en su ruta. Era sin duda un hombre de mente despierta y gracias a una patente relativa a la propulsión en barcos ganó pronto una pequeña fortuna.
Fue en 1981, a sus cuarenta años, cuando visitó el Casino de Monte Carlo e hizo saltar la banca con un premio de un millón de francos obtenidos en una ruleta. Y lo hizo por pura suerte y en una tarde. Hay que decir que el dinero con el que fue a Monte Carlo a jugar quizá no había sido obtenido de la manera más transparente posible (nada que ver con la seguridad de los casinos presenciales y online de hoy en día).
Al parecer había conseguido que unos cándidos inversores le prestaran dinero. Pero el hecho incontestable es que a veces, en los casinos puedes llevarte el premio gordo, y fue el inefable Charles Wells el que lo consiguió en esa ocasión. Jugó limpio (afirmando que utilizaba un método infalible) y ganó, inspirando incluso una canción que se hizo muy popular.
Cuando decimos que hizo saltar la banca, nos referimos a que, cada jornada, los casinos empiezan con una cantidad depositada en sus mesas para hacer frente a los pagos. Pero un jugador puede llegar a superar esa cantidad y cuando eso ocurre, decimos que se ha hecho saltar la banca.
En esas ocasiones la mesa se cierra durante el tiempo necesario para que el casino vuelva a reunir la cantidad básica inicial y el cierre de esa mesa suele conllevar un cierto ritual.
Sobre métodos infalibles para ganar en ruletas u otros juegos de casino, nosotros siempre recomendamos usar el sentido común y recordar que, en gran medida, todo va a depender del azar. Pero sí que hay ciertos consejos que, bien utilizados, pueden ayudar -hasta cierto punto siempre- a que la racha sea mejor.
Con todo, nuestro mejor consejo siempre es que visites nuestros casinos online o cualquier otro casino presencial con ánimo de divertirte, nunca como medio para conseguir ingresos pues que podrías encontrarte con la situación inversa.