Si en el último año de pandemia ha habido un tipo de casino que se haya visto beneficiado esos han sido los casinos online. Las webs de juego en línea han aprovechado que las restricciones provocadas por el covid-19 no permitían a los jugadores amantes de las apuestas acudir a su local habitual.
Los casinos físicos fueron reemplazados por los sitios en línea, haciendo que muchos jugadores se acostumbraran a esta clase de juego y jamás regresaran a su salón de juego habitual. Lo que ocurre es que una vez acabada la parte más dura de esta etapa llega la verdadera realidad. Y es que los jugadores se sienten muy a gusto en los casinos y en algún momento regresan.
Por eso es que en España hay muy buenos casinos, porque realmente hay una clientela fiel que acude a ellos regularmente siempre que puede y la situación se lo permite. Y si ya tiene mérito por parte de las empresas del sector el mantener esta clase de emplazamientos para el disfrute del ocio de muchas personas, qué decir cuando se abre un nuevo casino en un contexto como el actual.
Eso es lo que ha ocurrido en la isla de Fuerteventura, en las Islas Canarias. El pasado mes de noviembre se inauguró el bautizado como Gran Casino Fuerteventura, concretamente en el municipio de La Oliva, en la villa de Corralejo. Un nuevo casino que pretende ser todo un nuevo reclamo turístico para la zona.
Y es que Corralejo es una localidad turística de la costa nordeste de la isla. Un antiguo pueblo pesquero que reúne todo lo que cualquier visitante puede desear: playas paradisiacas, volcanes con grandes vistas, un parque natural con especies en peligro de extinción, una reserva de aves cercana y una buena oferta tanto gastronómica como hotelera.
Un cóctel que la pandemia había desagitado y que había dejado bastante huérfano. Y puesto que las islas también se han convertido con el paso de los años en un reclamo para el turismo de casinos, ahora las autoridades y empresas del sector han visto una buena oportunidad. El Gran Casino Costa Meloneras de Gran Canaria es un buen espejo donde mirarse en el propio archipiélago.
El caso es que la gran inauguración del nuevo centro de juego estaba prevista para el primer trimestre de 2021, solo que hubo ciertos retrasos en su construcción y en la aceptación de las licencias, puesto que hubo cierta polémica sobre la concesión de los permisos para realizar un segundo casino en Fuerteventura.
Y es que el Gran Casino Antigua, en los hoteles Elba de El Castillo, fue el primero que comenzó a funcionar en este islote. Sin embargo, el Cabildo de Canarias llegó a la conclusión de que sería bueno la aparición de un segundo complejo que pudiera recuperar y revitalizar la vida turística de la zona.
Automáticos Canarios y Grupo Orenes se unieron entonces en este proyecto para hacer del Gran Casino Fuerteventura una realidad. Las dos compañías fueron un seguro de vida para las autoridades por su gran experiencia en el sector y porque ya se encargan de gestionar otros casinos en las Canarias que funcionan como un auténtico reloj.
Para ser más concretos, Automáticos Canarios lleva más de 30 años en el sector del ocio recreativo, proporcionando servicios de juegos, restauración, casinos y bingos a otras muchas factorías que lo requieren y necesitan. Tienen más de 200 profesionales, varios premios y una expansión que están comenzando a llevar a cabo por toda Europa y que promete.
Y por parte del Grupo Orenes no hay mucho de lo que dudar, ya que hablamos de un referente en España. Tienen más de 50 años de trabajo a las espaldas, un equipo de más de 3.000 trabajadores y una flora de 8 casinos en la península y 3 en México, además de 21 salas de bingo, 300 locales de juego, cerca de 500 locales de apuestas y hasta 30 locales de restauración.
Ninguna de las dos eran dudosas a la hora de plantear un proyecto de casino de dicha dimensión. De hecho ambas han trabajado juntas para formar convenientemente a los más de 60 empleados que han entrado a formar parte del nuevo casino. Lo han hecho con cursos de formación sobre juegos y sobre el trabajo de crupier.
Aunque hay que mencionar que realmente hay un poco de todo, puesto que el casino no solo son los puestos de juego. También hay un restaurante y un sport bar para descansar después de que los jugadores realicen sus correspondientes apuestas. En estos lugares podrán seguir los eventos deportivas destacados del momento.
Pero lo mejor es que el edifico también ha sido diseñado con servicios complementarios que puedan servir a la isla de Fuerteventura en otros aspectos. Hablamos de sala de espectáculos, sala de exposiciones y conciertos, sala de teatro, instalaciones deportivas y hasta piscina. Eso es gracias a que el Hotel Bahía de Lobos ha acogido al casino como si de un hijo se tratara.
La inversión ha sido de aproximadamente unos 10 millones de euros y esta se dejó notar en la inauguración de la construcción. Un evento al que acudieron personalidades llegadas desde todas las partes de la isla y donde los puestos de juego se llenaron, desde los puestos de máquinas tragaperras, pasando por mesas de blackjack, ruleta y demás juegos disponibles.