El Casino de Baden Baden: posiblemente el más hermoso del mundo

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Nos encontramos ante la difícil tarea de otorgar el título de casino más bello jamás construido, y decimos difícil porque en la actualidad y dada la competencia establecida entre Las Vegas y Macao, los casinos han llegado a niveles de sofisticación, tamaño y oferta de lujo que difícilmente podía haberse previsto.

Pero si nos enfocamos en la belleza arquitectónica y paisajística, así como en un tipo de decoración mucho más clásico que el que podríamos encontrar en estas dos capitales del juego (por más de que muchos de sus casinos emulen ciudades eternas como Venecia o París con resultados sorprendentemente acertados); hay un casino que sin duda sobresale sobre todos los demás. Hablamos del Casino de Baden Baden en Alemania (Kurhaus Baden Baden).

Entorno del Casino de Baden Baden

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Empecemos por el exterior del casino: ¿es posible competir con la belleza de la Selva Negra? Hablamos de un bosque en el corazón de Europa con unos 6.000 km de superficie.

Posiblemente sea una de la zonas más turísticas de Alemania, no solo por el placer de recorrer los senderos que transcurren en este bosque, sino también por la belleza de las localidades situadas en su entorno. Se trata de un paraje con clima de bosque de montaña, húmedo y sin grandes diferencias de temperatura entre el invierno y el verano.

La Selva negra no solo es masa forestal (hayas, abetos, robles, pinos y arces, entre otros): también son lagos glaciares, ríos, cascadas y alguna especie de animal totalmente autóctona, como las vacas Hinterwald, los gusanos gigantes, urogallos y caballos de la Selva Negra.

La industria turística ha sabido aprovecharse no solo de la belleza de los paisajes sino también de la artesanía de las localidades lindantes, siendo una de las compras más típicas el reloj de cuco o las artesanías realizadas con vidrio soplado. Y mención aparte merecen sus aguas termales, sin duda un atractivo difícil de igualar y con parada obligatoria en la misma Baden Baden, una auténtica ciudad-balneario.

En la ciudad no solo se pueden visitar hermosos spas, sino que además cuentan con el segundo teatro-ópera más grande de Europa, el Festspielhaus. También cuentan con un (en realidad muchos más) magnífico museo, el Frieder Burda” que no solo contiene magníficas colecciones de arte, sino que es una obra de arte en sí mismo gracias al diseño de Richard Meier.

Para los amantes de la gastronomía y los buenos vinos, la oferta de la ciudad oscila entre las más tradicionales tabernas hasta restaurantes galardonados con estrellas Michelin, por no mencionar que estamos en una de las principales regiones vinícolas de Alemania, de modo que la comarca de Rebland se convierte en parada obligatoria para quienes deseen beber un buen caldo elaborado con la uva Riesling.

Hipódromos, ruinas romanas, iglesias, castillos, mercadillos navideños y largo etc. completan la atractiva oferta turística de la región.

Historia del Casino de Baden Baden

Ubicados ya en uno de los enclaves más hermosos de Alemania, os contamos que el Casino se proyectó sobre 1820, y fue un proyecto del arquitecto Friedrich Weinbrenner (que fue artífice de la ciudad de Karlsruhe y su ordenación neoclásica).

Estamos ante uno de los casinos más antiguos que se conservan y forma parte de un complejo de hotel y termas (spa) muy atractivos para el turismo.

El exterior está planteado en estilo neoclásico con grandes columnas de orden corintio. El casino fue una apuesta de los propietarios que tardó un poco en cobrar relevancia, pero a mitad de los 1830 y beneficiándose del hecho de que en Francia en esa época el juego de azar con dinero estaba prohibido (a pesar de ser Francia la cuna de un sinfín de los juegos más clásicos en los casinos de hoy en día).

Dada la proximidad de Francia y Alemania, fue sencillo para los aficionados al juego cruzar fronteras y viajar para disfrutar de su entretenimiento favorito.

Su historia va pareja a la de la propia Europa, de modo que durante la I Guerra Mundial perdió gran parte de su público, que recuperó en la la década de 1920.

El Kurhaus emula a los bellos palacios reales franceses, y en la actualidad han decidido mantener parte de su encanto clásico prolongando costumbres antiguos como por ejemplo el encendido manual de sus lámparas de gas cuando cae la noche.

Dos de sus asíduos más famosos fueron el escritor Fyodor Dostoyevsky’s, cuya novela «El jugador» se inspira en este magnífico casino. Pero quien sin duda más ha hecho por forjar la leyenda el Baden Baden ha sido Marlene Dietrich, la icónica actriz y cantante alemana, que fue precisamente quien defendía la premisa de que éste era el casino más hermoso del mundo.

Estamos hablando de un casino que, a semejanza de los modernos complejos de juego y ocio, incluye muchos más atractivos: hotel, Spa, una hermosa sala de conciertos, bailes, celebraciones y un selecto restaurante, entre otros. El conjunto además ha albergado torneos de ajedrez y congresos de mucha importancia, alojando allí al Comité Olímpico Internacional en 1981. Representantes de 147 naciones participaron en este importante cónclave olímpico.

Pero la importancia del Casino además está vinculada a la historia de la OTAN, ya que en 2009 fue escenario de una reunión en la que los líderes de los países miembros de esta organización tuvieron ocasión de disfrutar de sus instalaciones y de una magnífica cena.

El Casino de Baden Baden

Vayamos a lo que realmente nos importa y analicemos las posibilidades de juego que este magnífico casino nos ofrece (sin olvidar nunca el magnífico edificio en el que se enmarca ni su recargada, lujosa y magnífica decoración).

Por supuesto, todas la mesas de este casino destilan estilo clásico y están elaboradas con los mejores materiales, e incluyen como estrellas principales el blackjack, la ruleta y el Texas Holdem. Son 15 mesas en total en las que podrás disfrutar entre las 14:00 horas y las 02:00 horas de domingo a jueves, extendiéndose el horario hasta las 03:30 el fin de semana.

Cuentan con seis mesas de ruleta americana y dos de ruleta francesa, cinco mesas de blackjack o veintiuna y dos mesas de Texas Holdem. A pesar de su clasicismo no se han resistido a instalar máquinas tragaperras o slots que incluyen juegos de vídeo slots y vídeo ruletas; de este modo se aúnan los juegos más modernos bajo sus impactantes e históricos techos.

Sin duda se trata de un enclave a visitar por los amantes de los casinos, no solo por la posibilidad de jugar en un edificio precioso y rodeado del lujo más clásico; sino también por la experiencia completa que se puede vivir en un lugar tan hermoso como la región. Os emplazamos pues a visitar el que probablemente sea el casino más hermoso del mundo.