El casino con las mejores vistas de Canadá

Fachada del Casino Niagara

La industria de los casinos ha ido cambiando sus directrices a lo largo de su historia para adaptarse a los tiempos que corren. Al inicio, la idea era tratar de imitar el modelo de los mejores casinos de Las Vegas, donde el juego alcanzaba todo su esplendor. Y en la actualidad los resorts vacacionales han copado gran parte del mercado. Complejos que se construyen en lugares emblemáticos de las ciudades más maravillosas del planeta, con el objetivo de que el ambiente que se respire alrededor sea de puro lujo.

En este sentido Canadá ofrece todo lo que puedas imaginar. En los últimos años se ha consolidado como uno de los destinos vacacionales preferidos por toda la población mundial. Su naturaleza más salvaje no pasa desapercibida, con bosques, lagos, una fauna muy bien conservada y por supuesto nieve, mucha nieve. Su clima puede no ser el más elegido por los clientes, pero la paz y tranquilidad que puede compenetrarse muy bien con la aventura es una oportunidad inmejorable. Y al pensar en este destino, seguro que muchos ya tienen una imagen en la cabeza. Una imagen en la que predomina el agua.

Las cataratas del Niágara son una belleza incomparable que se puede encontrar en este territorio situado al norte de los Estados Unidos. Son las más amplias de toda América del Norte y por ellas discurren las aguas de los Grandes Lagos. Cuenta con la catarata canadiense, la estadounidense y la Velo de Novia, y entre las dos primeras se encuentra la isla de la cabra. Espectacular estampa la que deja esta formación, que es sello y seña de identidad de Ontario.

Y toda esta descripción viene a propósito de una sala de juegos que se encuentra en el corazón de este origen geológico. A una de las orillas del río Niágara tenemos el Casino Niágara, como parte del Niágara Fallsview Casino Resort. Una de las principales atracciones del territorio nacional no podía desperdiciarse para sacar partido y de paso ofrecerle a la gente una opción de juego con la que antes no contaba, o al menos no a estos niveles.

Sala de juegos que quizá sea la más destacada de Canadá, con multitud de opciones de entretenimiento, atracciones que van al margen del propio ocio, y promociones muy interesantes para todos los que deseen pasar una larga temporada en la frontera canadiense con Estados Unidos.

Historia del Casino Niagara

Clifton Hill

El Casino Niágara tiene un curioso pasado y es que fue sustituto de uno de los complejos de entretenimiento más importantes de Ontario. El Maple Leaf Village, antiguo parque de atracciones, tuvo que echar el cierre en la década de los 90 tras más de una década en pleno funcionamiento. En la misma localización donde se encontraba este lugar es donde se instaló el Casino Niágara en 1996. Una inauguración muy sonada y a la que acudieron las altas esferas de la sociedad.

El plan de sus constructores era que la sala de juegos sirviera como medida preventiva hasta que se pudiera abordar el proyecto del Niágara Fallsview Casino Resort. Entonces el casino se trasladaría donde mejor conviniera y pasaría a formar parte del entorno al completo. Sin embargo, tal ha sido la repercusión que ha tenido en la sociedad canadiense, que el edificio se ha mantenido en el mismo lugar donde se construyó en los inicios.

Con el Casino Niágara en su sitio habitual se inauguró el resort en junio de 2004. Mil millones de dólares fueron necesarios para llevar a cabo este megaproyecto, que mantiene parte de una antigua estación de ferrocarril emblemática que discurría a los pies del Niágara.

El estado de Canadá se hizo cargo de todas las operaciones que tuvieran que ver con este casino y como tal es propiedad suya. Ontario Lottery and Gaming Corporation no solo tiene a su disposición la mayoría de salas de juegos del país, sino que su consorcio también maneja todos los juegos que se distribuyen, incluyendo la lotería. Un grupo de dirigentes en Toronto son los que se dedican a estas tareas tan específicas.

 

Alrededores del Casino Niagara

Cataratas del Niagara

El Casino Niagara se encuentra justo enfrente del accidente geográfico que le da nombre. Desde sus terrazas se pueden ver estampas impresionantes, casi de postal, y donde se han grabado multitud de películas de diversas temáticas. A uno de los lados del complejo tenemos el Bird Kingdom, el aviario cubierto de vuelo libre más grande del mundo, y al otro encontramos una noria gigante de 175 pies desde la que se pueden ver todos los alrededores.

Para cruzar el río está el Rainbow International Bridge, que da acceso pleno a las cataratas. Hacia el interior de la costa, el pueblo más cercano que podemos avistar es el de St. Catharines, mientras que en la línea costera queda hueco para lugares de alojamiento y restaurantes.

El casino está al lado del Clifton Hill, una de las calles con más vida del lugar. Conecta River Road con Niagara Parkway traspasando la Victoria Avenue. En este paseo puedes encontrar entretenimiento de todo tipo y para toda la familia, de hecho es bastante habitual que las familias con niños de corta edad trasnochen por sus aceras. Hoteles, atracciones, museos, tiendas de todo tipo e incluso casas embrujadas. Nada falta en los alrededores para llamar la atención de los turistas.

 

Casino Niagara

Interior del Casino Niagara

De los 230.000 metros cuadrados con los que cuenta el resort, 9.000 corresponden al Casino Niágara. Despliegue muy amplio con dos pisos repletos de máquinas tragaperras, más de 1.300 si contabilizamos también las de video poker, y que van desde un centavo de apuesta mínima hasta 5 dólares. Los rodillos clásicos se funden con artilugios que cuentan con la última tecnología del mercado y con los que se organizan competiciones de tragamonedas con premios muy suculentos.

Las tablas de juego son más de 40 y con opciones bastante interesantes como son:

Variantes de todos los tipos dando especial importancia al poker. El casino también tiene su propia sala de conciertos con capacidad para 1.500 asientos, un hotel de 35 pisos y más de 350 habitaciones, centro comercial, discoteca y cuatro restaurantes, que en todo el complejo se amplían hasta alcanzar los 18.

Con la comida garantizada solo queda el estacionamiento, también exclusivo para clientes. Conexiones por medio de transporte de todos los tipos están esperando a los jugadores que quieran aprovecharse de sus promociones; una decena de ellas se mantienen fijas durante el año y a lo largo del mes correspondiente pueden aparecer otras tantas ocasionales.