La sala de juegos más grande está en el Foxwoods Casino

Entrada del Foxwoods Casino

En el análisis que llevamos realizando sobre las mejores salas de juego que podemos encontrar en el planeta, en esta ocasión nos vamos a fijar en un edificio muy singular. Es una construcción bastante reciente en comparación con otras que ya hemos visto y eso le da la oportunidad de poder ir un paso más allá y ampliar sus posibilidades. En ocasiones hemos visto casinos que tienen mucha historia a sus espaldas. El tener que preservar su esencia también les impide poder cubrir algunos segmentos del mercado que se están haciendo muy fuertes hoy en día.

Los casinos más recientes permiten más adaptación a las necesidades que se están demandando en el sector, además de contar con mucho más lujo y posibilidades. Por si fuera poco, esta sala también es muy singular en cuanto a su control. Y es que está gestionada por otra tribu americana que en su día logró ser considerada como tal. Ya hemos visto ejemplos de ello en otras oportunidades, pero en esta ocasión nos vamos a volver a situar en el estado de Connecticut. Un lugar que da muchas posibilidades al juego.

La última vez nos centrábamos en la tribu de los Mohegan. Un conjunto de nativos que tenían a su cargo el Mohegan Sun Casino, una sala como poco espectacular. Esta vez nos desplazamos más al sureste del estado para detenernos en el Condado de Nueva Inglaterra. Allí se encuentra la pequeña ciudad de Ledyard con poco más de 15.000 habitantes. Parte de sus tierras al noreste de la villa son propiedad de la reserva de la tribu Mashantucket Pequot. Una nación que en los años ochenta se ganó los derechos que le correspondían.

Ellos son los que controlan el Foxwoods Casino, dentro de un resort muy lujoso que está operado por la tribu. Este complejo destaca por su gran expansión, pero sobre todo es conocido por tener el mayor espacio dedicado al juego de todo el mundo. Hay otras construcciones más grandes y casinos en los que los lugares de ocio complementan muy bien a los de juego y les hacen tener más extensión. Sin embargo, este edificio es el que más terreno ha dedicado al juego y no está en Las Vegas como mucha gente puede imaginar.

Historia del Foxwoods Casino

Si el casino está activo hoy en día sin duda es gracias a los miembros de Mashantucket Pequot. Esta tribu proviene del pueblo Pequot, una civilización que llegó a controlar gran parte de los territorios de Connecticut. En sus inicios estaban unificados con la tribu Mohegan, pero después de que se produjeran varias guerras entre ambos bandos se acabaron separando. Los Mohegan quedaron situados más hacia el oeste, mientras que en el este se quedaron los Mashantucket. El control de los terrenos iba a ser el motivo de su separación.

Fue en 1975 cuando la tribu se instauró definitivamente en los territorios que hoy ocupa. Sin embargo, muchos más terrenos le fueron arrebatados por parte del Gobierno de los Estados Unidos. En los últimos compases de los años setenta fue en los que comenzó la verdadera lucha de las tribus porque les fueran reconocidas sus tierras. Esto ocurrió cuando Ronald Reagan recién estaba estrenando la presidencia de los Estados Unidos, y como tal decidió vetar todos los intentos de reclamo de los Pequot.

Hasta que finalmente en 1983 se celebra una sesión en el Congreso. Muchos de los representantes de la cámara estaban en contra del máximo dirigente, pero sería en la votación en la que se decidiría todo. Como se esperaba, el veto de Reagan quedó anulado y por tanto la tribu Mashantucket Pequot obtenía el reconocimiento federal que tanto había estado esperando. El proyecto de ley por el que se aprobó la propuesta también incluía una compensación económica para este clan, para que pudiera comprar tierras. La razón era que durante mucho tiempo a esta familia se le habían negado los territorios que le pertenecían a través de acciones estatales. El caso es que por fin tenían lo que querían.

Vistas del Foxwoods Casino

Fuente: goldstar.com

En los primeros años, la tribu tuvo en mente varios proyectos hasta que en 1986 se inauguró una sala de bingo de apuestas bastante altas. Se denominaba como “Mashantucket Pequot Bingo Hall”, una construcción que se esperaba que tuviera mucho éxito dentro de la reserva. Sin embargo, en los años siguientes los principales miembros del clan le vieron otras muchas posibilidades a la sala. El único inconveniente es que no disponían de financiación propia para hacerlo. La solución fue buscarla en el exterior.

Un empresario chino muy rico y un gran hombre de negocios en Malasia fue el elegido. Lim Goh Tong aceptó la propuesta de los Pequot para que su sala de bingo se expandiera y se convirtiera en un casino a todos los efectos. En 1992 se llevó a cabo la expansión a los juegos de mesa. Arrancó con una oferta pequeña que se fue aumentando con el tiempo, ya que la renovación del complejo no iba a ser corta ni mucho menos. Al año siguiente fueron incluidas las máquinas tragaperras y se nombró a Michael Brown como director de la sala de juegos.

En el inicio de los años noventa hubo mucho revuelo en torno a las leyes relacionadas con el tabaco. El territorio del casino pertenecía a los Mashantucket Pequot y como tal no tenía por qué regirse por las mismas leyes que el resto de los Estados Unidos. Además, la tribu no estaba por la labor de prohibir fumar dentro del recinto, aunque finalmente acabó aceptando el instaurar zonas comunes para no fumadores. En el año 97 fue cuando su torre más icónica se abrió para tratar temas de negocios. Un avance muy importante hacia la construcción del resort.

Como tal, el casino necesitaba apoyo de otras construcciones para poder sostener a toda la clientela que estaba acumulando. Con la entrada del nuevo siglo el complejo fue creciendo hasta lo que hoy podemos ver. Una gran inversión que fue posible gracias al apoyo de muchas empresas con mucho peso en el sector de la construcción y dentro del estado de Connecticut. Hasta 2007 todo el control de juegos de casino los tuvo el Foxwoods Casino por excelencia. El sector de la región se había convertido en un monopolio que giraba en torno a él. Pero no siempre sería así.

En 2008 llegó la recesión económica y la sala de juegos tuvo que pedir grandes préstamos para poder afrontar las nuevas remodelaciones del casino. Al principio supieron sobrellevarlas, pero al año siguiente comenzaron los impagos y con ello los beneficios bajaron muy significativamente. A todo ello se unió un reclamo por parte de los trabajadores del lugar para poder luchar por unas mejores condiciones laborales. A pesar de que los poderosos trataron de evitarlo, se establecieron varios sindicatos. El casino no tenía más remedio que pactar con ellos para poder seguir adelante.

Foxwoods Casino

Esta sala de juegos está dentro de un resort que ocupa casi 850.000 metros cuadrados. Un auténtico paraíso en el que pasar unas largas vacaciones. El casino tiene más de 4.800 máquinas tragaperras, todas ellas equipadas con la última tecnología y los últimos juegos que son novedad. Hay artilugios de un solo centavo de apuesta mínima, mientras que en otros el mínimo es de cien dólares. Además, hay torneos de slots todos los días y por supuesto se consiguen puntos cada vez que juegas, que son canjeables en sus restaurantes y bares.

En cuanto a las mesas hay aproximadamente unas 250 con 22 tipos de juegos diferentes para hacer las delicias de los clientes. Entre ellos están:

Su sala de poker es la más grande de toda la zona este del país y la tercera más grande del mundo. Como tal incluye todas las variantes de este juego en las que se celebran torneos prácticamente todos los días. Antes era una de las salas utilizadas para la gira que realizaba el World Poker Tour. De hecho, se amplió gracias al acuerdo al que se llegó con esta liga durante unos años.

Mesas del Foxwoods Casino

Fuente: groupon.com

El casino también incluye una sala en la que realizar apuestas deportivas, con grandes pantallas en las que ver en directo todos los eventos. Los más populares son las carreras de caballos y galgos, aunque también son bastante demandadas las apuestas a un juego de la región llamado Jai-Alai. Incluye también zonas acomodadas para jugar al bingo y al keno.

No podían faltar tampoco juegos electrónicos como el video poker y otras variantes de ruleta y dados. Una oferta muy completa y que asegura entretenimiento con todo lo que tiene a su alrededor. Varios eventos de artes mixtas marciales se han promocionado en el Foxwoods Casino. Otro gran trabajo de una tribu y que ahora puede disfrutar todo el mundo. Y es que muchas de las salas de juego del país están controladas por clanes de este tipo. Las seguiremos viendo.