¿Qué ruleta puede aportarnos más beneficios?

ruleta americana

La ruleta se ha convertido en un juego indispensable, a lo largo de los años, tanto para los casinos presenciales como para los casinos online que existen. Este entretenimiento ha conseguido colarse en la oferta de todas las casas de juego y sin duda lo ha conseguido por su diversión.

Este juego permite a los apostadores pelear cara a cara con el azar y elegir cuales son sus números tanto de buena suerte como de mala fortuna. ¿Quién no ha pasado a un lugar de juegos y no ha podido resistirse a echarle un euro a ese cilindro lleno de cifras?

Lo cierto es que para la banca es uno de los juegos que más beneficios le proporciona por ser una práctica totalmente aleatoria. Algunos jugadores nos han demostrado en el transcurso de la historia que no siempre fue así. Es el caso concreto de los Pelayo.

Pero esa es otra historia y además, a raíz de que los magnates de los casinos descubrieron su tapadera, se encargaron de corregir los problemas en sus ruletas para que algo parecido no les volviera a pasar jamás.

Lo lograron, ya que hoy en día lo único que existen son diferentes tácticas sobre cómo ganar en la ruleta. Sin embargo, no hay un sistema fiable por el cual conseguir ganancias seguras. Partiendo de esta base, de lo que hoy vamos a hablar es de los diferentes tipos de ruletas.

Cada una de ellas tiene unas singularidades que la hacen especial y que permiten al jugador tener más beneficios en una que en otra. Según sus reglas unas dan una ventaja más potencial al propio casino que otras, algo de lo que los jugadores tienen que estar advertidos.

Ya sin más dilación vamos a realizar una comparación entre las ruletas más comunes. En los salones de juego de más renombre del planeta suelen utilizarse tablas de tres clases: ruleta americana, ruleta europea o francesa y ruleta inglesa. ¿Qué las diferencia unas de otras? ¿Cuál de ellas es más ventajosa para el que apuesta? Vamos con ello.

Puesto que la inglesa es bastante parecida a la europea, primero señalaremos diferencias entre esta última y la americana, para luego ya pasar a explicar lo que tiene en particular la ruleta inglesa.

Ruleta europea vs ruleta americana

La primera diferencia evidente está en el origen. La ruleta europea nació en torno al siglo XVII cerca de Italia y de Francia. No queda claro exactamente donde fue, pero lo cierto es que se expandió con rapidez por casi todo el mundo.

La rueda se compone de exactamente treinta y siete números que van desde el cero al treinta y seis, y aunque en épocas anteriores se jugaba en mesas dobles, hoy en día ya existen puestos individuales.

A raíz de esta nacería en Estados Unidos la ruleta americana. Los directores de casinos de este territorio decidieron añadirse una ventaja más grande respecto a la ruleta europea. De hecho, en la ciudad más emblemática en lo que a salas de juego se refiere, Las Vegas, se empezaron a comercializar este tipo de ruletas. Estas tienen un número más, treinta y ocho, ya que además del uno al treinta y seis se incluyen el cero y el doble cero.

Precisamente en el doble cero está una de las diferencias principales y fundamentales. La razón de la existencia del cero en la ruleta es dar ventaja a la casa, ya que esta cifra no está incluida en la mayoría de apuestas a las que se puede optar.

Si queremos apostar por el cero tenemos que hacerlo expresamente y como tal también las ganancias son mayores. Pues bien, el añadir el doble cero a la americana no tiene otra razón de ser que aumentar las posibilidades de la banca.

También la inclusión de esta cifra da más posibilidades de apuesta a los jugadores. El doble cero se puede combinar con el propio cero, con el uno, con el dos y con el tres. Sin embargo, cuando la bola cae en su casilla las probabilidades de obtener pérdidas también son bastante grandes para los apostadores.

La razón fundamental de esto es que el cero no se incluye en ninguna de las apuestas sencillas que tienen una probabilidad de 50% de ganancia. Es decir, si apostamos a par o impar el cero no entra en ninguno de los dos mercados y lo mismo con el rojo o negro, ya que la casilla del cero es verde.

De esta manera la ventaja del casino en la ruleta francesa nace de una probabilidad de uno (el cero) entre treinta y siete y cuyo resultado es un 2,70%. Por el contrario, en la ruleta americana esa cifra se duplica por la aparición de los dos ceros y el resultado de dos entre treinta y ocho resulta ser un 5,26%.

ruleta francesa

Otra de las diferencias es que cada ruleta incluye una regla especial que no aparece en la otra. En la ruleta europea existe lo que se llama la norma “en prisión”. Esta consiste en que, si un jugador apuesta al mercado de rojo o negro, o par o impar, y en esa ronda la bola cae en el cero no pierde automáticamente lo apostado sino que se guarda para la siguiente tirada.

Si en el siguiente giro gana, recupera lo apostado y si pierde entonces sí que pierde todo. Si por casualidad en esa tirada volviera a salir un cero, la apuesta seguiría “en prisión” hasta que saliera algo distinto al cero.

Esta es una forma de no perder directamente una apuesta sencilla si aparece el cero. En los casinos europeos, además, se suele aplicar tanto en la ruleta europea como en la americana.

De hecho, en la americana se suele recuperar la mitad de la apuesta respetando un poco esa mayor desventaja con los ceros de las diferentes ruletas. Más estricto es el asunto en los casinos americanos, en los que la apuesta se pierde automáticamente sin posibilidad de recuperar nada.

En cuanto a la ruleta americana, la regla tiene que ver con los cinco primeros números, es decir, con el cero, el doble cero, el uno, el dos y el tres. A diferencia de la europea, se pueden combinar los ceros con varios números de la tabla en una sola apuesta, de forma que si cae en alguna de las cinco cifras hay ganancias para el jugador.

Para poder realizarla hay que colocar las fichas en la esquina exterior, entre el cero y el uno. Sino existiera esta regla, la única posibilidad de combinar un cero con otro número sería colocar la ficha en la línea de separación del cero con otra cifra. Lo único que en ese caso solo nos ocuparíamos dos números, mientras que con esta regla nos valen cinco.

Las diferencias también se extienden a la colocación de los números en la ruleta. Al haber un cero más, los colores cambian y el orden también. Por ejemplo, los vecinos del cero en la ruleta europea son el 26 negro y el 32 rojo, mientras que en la americana son el dos negro y el 28 negro. Son singularidades, aunque el reparto de colores rojos y negros es exactamente el mismo en ambas ruletas, lo único que colocados de distinta forma.

Y como no podía ser de otra manera también hay diferencias en la forma de jugar. El tiempo de espera entre las rondas es mucho menor en la ruleta americana, por lo que esta aporta más dinamismo a la hora de jugar.

En los casinos presenciales, el crupier utiliza rastrillo en la variante europea, mientras que en la americana realiza todo con las manos. Y además para marcar los números que han aparecido se utiliza una pequeña figura llamada Dolly.

Ruleta inglesa

Entre tantas diferencias entre ruleta europea y ruleta americana aparece la ruleta inglesa. Esta es muy parecida a la europea, quizá porque se trata precisamente de una variante de esta. Se desarrolló en Inglaterra de ahí que lleve su nombre y supone una alternativa intermedia entre las dos anteriores versiones.

En cuanto a estilismo la rueda es casi idéntica a la europea, pero el tapete y la mesa se parecen más al que se presenta en la ruleta americana. En la ruleta inglesa no se incluyen ninguna de las dos reglas especiales de las otras dos variantes: no existe doble cero y por tanto la regla de los cinco números queda descartada; y tampoco existe la regla “en prisión” de las ruletas europeas.

Sin embargo, lo curioso es que con todos los mercados que incluye la ventaja de la banca se reduce hasta un 1,35%. Menos que en las otras dos ruletas, por ello esta es una alternativa interesante para ganar dinero.

Tabla de ruleta inglesa

En los casinos presenciales pueden distinguirse porque el tapete de la ruleta inglesa es de color azul. Eso le ayudará a la hora de no confundirse de elección.

Ahora bien, a la hora de pensar en qué ruleta jugar eso ya depende de cada jugador. Lo cierto es que en la ruleta inglesa hay un mayor número de probabilidades de ganar, pero la ruleta europea ofrece también buenas oportunidades y resulta más sencilla.

A la hora de elegir, es preferible jugar en la ruleta europea si queremos una experiencia más tranquila, pausada y con menos riesgo. En la ruleta americana encontramos más apuestas, más riesgo, mayores posibilidades y también mayor emoción.

Aun así, las posibilidades de perder son mayores y en algunos casos es bueno tener una actitud fría en la ruleta. Para gustos los colores.