El juego, en ocasiones, también apunta a territorios en los que tradicionalmente no se ha visto tan envuelto y ha sido tan respetado. Los países latinos y de Europa del Sur están más acostumbrados a disfrutar de las mieles de los casinos y tienen un amplio recorrido en la carrera del ocio nocturno.
No ocurre así en países de Europa Central como Hungría. Su capital, Budapest, es la zona donde más se han dado a conocer estas actividades y gracias a la llegada de una empresa de estilo Las Vegas es que han conseguido abrir varios puntos de referencia en este lugar. Uno de los más referentes, sino el que más, es el Sofitel Casino.
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Historia del Sofitel Casino
Hungría tiene una historia bastante reciente con el juego y es que tradicionalmente no ha sido un territorio en el que este tipo de ocio haya tenido un gran recorrido. Las actuales leyes que regulan el juego benefician sobre todo a los casinos que se instalen en suelo húngaro, dejando bastante de lado a los operadores extranjeros. Esto es algo que ha traído cola y ha generado controversia en los últimos años en el mundillo, pero complicado de cambiar.
Fue en el año 2015 cuando el país europeo quiso dar un giro de tuerca a sus salones de juego e instalar nuevos locales bajo la denominación de Las Vegas. Los casinos más importantes de esta localidad y su popularidad en el mundo entero como ciudad del juego, animaron a muchos estados, entre ellos el húngaro, a imitar su modelo e implantarlo en sus tierras.
Sin embargo, el Sofitel Casino lleva más de 22 años funcionando de forma ininterrumpida. Lo que ocurre es que desde 2015 tiene un nuevo contrato de concesión. Junto a este y siguiendo su estela se encuentran el Corvin Casino de Sétány y otros tres en Budapest que son el Atlantis, el Tropicana y el Atrium Eurocenter.
Entre las últimas medidas que ha tomado este casino están un sistema de jackpot de 4 niveles que te da la posibilidad de ganar en cualquier máquina, un código de vestimenta más serio para las 24 horas del día, y la necesidad de que el cliente nuevo proporcione una fotografía o pasaporte para identificarse.
Alrededores del Sofitel Casino
La situación del Sofitel Casino no puede ser más mejorable. Se encuentra en pleno centro y corazón de la ciudad de Budapest, en el distrito de Lipótváros que vendría a ser el centro político, financiero, comercial y turístico de la capital. Este clásico vecindario estaba inicialmente dividido en dos partes, la otra parte correspondiente a la antigua ciudad de Pest, pero tras su fusión cogió todavía más relevancia a todos los niveles anteriormente mencionados.
Cerca tenemos el edificio del Parlamento, la Plaza de la Libertad, varios museos, monumentos destacados como iglesias y puentes que cruzan el río Danubio. A sus orillas se encuentra este espacio, rodeado de restaurantes y locales de comida rápida, junto a servicios de alojamiento y otros puntos de referencia como pueda ser, por ejemplo, el Budapest Eye.
Lugar por tanto que apunta tanto a ciudadanos locales que estén interesados en el juego, como a turistas que lleguen a Budapest en busca de este tipo de ocio concreto o turismo en general que quiera observar edificios y monumentos históricos. Todo ello se agolpa en sus puertas cada día y le da una situación privilegiada que no todas las salas del país pueden tener.
Sofitel Casino
El Sofitel Casino cuenta con un área aproximada de 720 metros cuadrados. No parece una gran construcción si la comparamos con otras más históricas de otras regiones europeas, pero para un país como Hungría y una ciudad como Budapest es un territorio de juego bastante grande. Lo bueno es que en todas sus máquinas disponibles se pueden utilizar tanto el forinto húngaro como el euro europeo. No en todos los establecimientos de juego ocurre así, sobre todo con los juegos que se desarrollan en vivo o en las mesas.
Este salón cuenta con 114 máquinas tragaperras de todo tipo. Y son de todo tipo porque pertenecen a diferentes distribuidores y marcas de software reconocidas a nivel mundial. Tienen 40 máquinas Novomatic, 21 de la marca EGT, 32 portales de Amátic, 3 portales de APEX, 6 artilugios de Merkur, 8 slots de IGT y 4 piezas de Ainsworth Ambassador.
Entre todas ellas hay que destacar que existen las tragamonedas más clásicas del mercado, las que son de tres rodillos, portales multijuego en los que seleccionar la variante que más nos guste y portales de última generación que combinan con máquinas de video. Hay tres máquinas de ruleta electrónica Alfastreet, Amatic Grand Jeu y EGT Vega8.
Y en cuanto a las mesas de juego en vivo hay que destacar 21 unidades entre las que destacan las siguientes modalidades:
El Texas Holdem pasa a ser de la variante sin límite en los torneos que se celebran en sus instalaciones, mientras que carecen de portales de apuestas deportivas, keno y bingo.
La sala principal está toda iluminada con paneles y luces de neón, lo que hace recordar un poco al estilo Las Vegas, y de lo que seguramente haya emanado su nombre. El ambiente es bastante cercano y tanto paredes como suelo hacen al jugador transportarse a otra época, una época en la que los casinos estaban proliferando y la industria gozaba de una buena salud.
La buena distribución y el hecho de no contar con límites de pago en las mesas son sus mayores virtudes. Las mesas en las que se juega con forinto son más beneficiosas. No tienen un programa de fidelización, aunque la idea del conglomerado es la de seguir creciendo en este sentido e implantarlo para sus jugadores habituales.
También hay un bar en el casino en el que poder tomar alguna bebida, aunque no alcohólica. El restaurante ofrece una pequeña carta para poder tomar algo y tiene pantallas sobre las que poder seguir eventos deportivos u otros servicios de interés de los clientes. No se permite la entrada a menores de 18 y destaca en su región las ofertas de trabajo que ofrece. Tanto para formar parte de la seguridad, como del equipo de repartidores, como del resto de personal que atiende, cuentan con posibilidades para nuevos trabajadores.
